Poco equipaje para un corto viaje, trabajo y poco placer me hace romper con la rutina de la semana. En frente tú, mirada penetrante, interesante, traje perfecto de azul intenso, camisa blanca desabrochada piel morena cuidada. Te examino con todo detalle mientras repaso la reunión entre papeles y tablet, 5% de batería queda y mi cargador no aparece, justo Tú, convertido en solución al pequeño problema. Sonríes al verme desesperar buscando sin parar en mi bolso hurgar, levanto la vista y de nuevo tu sonrisa de medio lado, me ofreces lo buscado, sonrío al verte con el cable en la mano, te acercas a mi, con intención de instalarte. Acentos diferentes en una terminal llena de gente, comenzamos a charlar y cargar el ipad. Preciosos ojos que me intimidan y sonrío nerviosa….me pillas y me sonrojo. Puro coqueteo ese es mi juego. Hablamos de todo y nada, conversación laboral como preliminar. El vuelo se retrasa, algo pasa!...
Café para dos, en cafetería plastificada y fría que se convierte en un autentico horno de cocción de tu mente y la mía. Risas y más risas…teléfonos y mensajes comparten el encuentro.
El mal tiempo anula por completo el vuelo, sorprendidos y nerviosos preguntamos sin obtener más solución que un vuelo de madrugón.
Risas tontas que la circunstancia provoca, camino a un hotel cercano, yo la 317 y tu en planta diferente.
Respiro profundo y pienso, mejor el diablo lejos….
La tentación acelera mis ganas a lo que puede ser si me da la gana.
Una ducha reconfortante para bajar al bar a tomar una algo refrescante.
El ascensor se detiene para que entres y me tientes. Te acercas sin titubeos cuando a un palmo de mis labios preguntas ‘’Cenamos o nos quedamos…? ’’
Dejo mi cabeza a un lado y me guío por la locura de sentirme viva, mujer deseada, tentada y adulada.
Todo es atención a unas manos de perdición, gusto exquisito de sensualidad y gritos, corbata de seda se convierte en soga placentera. Me haces estremecer a tanto placer, caricias de rosas en mi piel deseosa. Palmadas de pasión pierdo la razón, embestida con fuerza exquisita eso me excita, mi cuerpo da un vuelco a tanto acontecimiento, sonidos penetrantes que me acompañaran todo el viaje…
Una voz repelente anuncia mi nombre por megafonía, cuando reacciono y me entran las prisas. Recojo mis cosas para salir a toda tan rápido como puedo o pierdo el vuelo de regreso.
Junto a mi al bolso algo novedoso, una tarjeta…
‘’ Nunca una espera fue tan placentera’’
By H.